Hoy en día no puedo hacer otra cosa que agradecer mi suerte. Por vivir de algo que me apasiona. Por dedicarme a algo que en sus mejores momentos me llena de ilusión, y que en los peores, nunca detesto hacer. En este caso, dejar correr la imaginación y el ingenio para descubrir nuevas experiencias con las que enriquecer mi vida y la de los demás, es algo que no tiene precio.
Hace poco tiempo terminé de leer un libro titulado así "Una breve historia de casi todo" de Bill Bryson. Me perdí en uno de los muchos fragmentos interesantes que guardan sus páginas, y encontré esto:
"Pertenecemos a ese grupo de seres vivos que tomó por capricho,
hace 4 millones de años, la arriesgada y azarosa decisión de arrastrarse
fuera del mar y comenzar a respirar oxigeno...
En consecuencia, nada menos que el 99,95% del universo en términos prácticos, y según una estimación aproximada, queda fuera de nuestro alcance.
Es decir, que si tomamos como espacio de vida habitable, la zona que nace desde la fosa oceánica más honda hasta la cumbre montañosa más alta, resulta que la franja total de vida conocida tiene tan solo un espesor de unos 20km...
No es nada si se compara con la magnitud del espacio."
Piensa que entre todas estas casaulidades casi milagrosas, te encuentras tú.
Enorabuena... ¡Aprovéchalo!
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